La tienda de animales Vigo fue mi primer lugar de referencia cuando adopté a mi perrito. Recuerdo entrar sin tener ni idea de qué compraba, aturullado con tantos tipos de piensos, juguetes de goma con formas estrafalarias, correas multicolores y ese infinito universo de accesorios que, de pronto, resultan imprescindibles cuando tienes un bichito en casa. Entre toda esa variedad, encontré un punto de asesoramiento que me tranquilizó bastante: el personal, lejos de querer venderme lo más caro, se centró en explicarme cuál era la opción más adecuada para mi cachorro hiperactivo.
Me fascinó descubrir que esta tienda de animales Vigo no se limitaba a ofrecer productos básicos, sino que también tenía alimentos específicos para mascotas con ciertas necesidades. A mí me tocó probar varios piensos hasta dar con uno que encajara con la digestión caprichosa de mi perro. Fue un alivio contar con alguien que me guiara entre etiquetas y composiciones, haciéndome entender que no todos los piensos supuestamente “premium” son iguales ni aportan la misma calidad nutricional.
Al poco tiempo, me metí en la sección de accesorios y salí con un peine especial para desenredar el pelaje. Mi perro es un cruce con un pelaje espeso que se enreda con facilidad, y yo, inocente de mí, pensaba que un cepillo común bastaría. Cuando vi la de nudos que se formaban, entendí que necesitaría un peine diseñado con cerdas más resistentes y suaves a la vez. Fue genial comprobar cómo el empleado de la tienda me ayudó a escoger el peine ideal, y la verdad es que, gracias a eso, mi perro ahora luce un manto envidiable.
Dejando al margen a los canes, la tienda también me sorprendió por su variedad para otras especies: gatos, peces, pájaros, reptiles… Hay quien piensa que cuidar de un pez es solo echarle comida de vez en cuando, pero me explicaron que el agua tiene que estar a una temperatura y pH adecuados. Yo no soy experto en acuarios, pero el dependiente se tomó la molestia de enseñarme filtros, termocalentadores y todo tipo de decoraciones que, más allá de la estética, ofrecen recovecos seguros para que el pez se esconda o descanse.
Lo mejor de todo es ver cómo la gente se acerca con sus dudas y encuentra respuestas sinceras. Un cliente, por ejemplo, preguntaba por un transportín para llevar a su gato al veterinario, y el equipo de la tienda le mostró opciones con distintos tamaños y formas. Allí quedó claro que la seguridad del animalito va por encima de la estética, y que es crucial elegir un modelo resistente pero espacioso para que el gato no se sienta atrapado o agobiado.
Mi perro no tiene problemas de conducta, pero hablé con un especialista en adiestramiento que, de forma ocasional, colabora con el negocio y da orientaciones básicas para entrenar a los canes. Confieso que me asombró la paciencia con la que explicaba cómo usar premios y refuerzos positivos en lugar de regañar o castigar. Al poco tiempo, empecé a poner en práctica lo aprendido y noté una mejora notable en la forma de socializar de mi perro.
Cuando uno se rodea de tanta variedad de productos, es fácil caer en la tentación de comprar juguetes sin fin. Acabé llevándome a casa un mordedor con forma de hueso gigante y un peluche con forma de cerdo que hace ruidos graciosos. Mi can estaba encantado, y yo me partía de risa cada vez que lo veía morder aquel cerdito chillón. Reconozco que, en cierto modo, volví a sentirme niño, rodeado de juguetes para mi mejor amigo de cuatro patas.
Disfruto recordando la cara de mi perro cuando probó su primera chuchería natural: casi se le salían los ojos de alegría. La tienda me abrió un mundo en el que cada mascota, con su carácter y sus necesidades, tiene opciones para vivir más feliz y sana. Esa experiencia me demostró que un buen asesoramiento no solo beneficia al animal, sino que también hace la vida más fácil a los dueños, evitando compras innecesarias o errores que puedan provocar problemas de salud.
Poder entrar en un lugar donde entienden de verdad la relación con tu mascota y te guían sin juzgar si eres novato o experto, consigue que la rutina de cuidado sea más llevadera y placentera.