Bilbao seduce al visitante nacional y extranjero por su oferta museística, colección de monumentos, gastronomía típica y animada vida social. Aunque descubrirla en coche elimina la dependencia del transporte público, presenta ciertas complicaciones que deben gestionarse con la debida planificación. Al reservar parkings Bilbao centro, por ejemplo, se reducen los tiempos de espera, permitiendo estacionar de forma más directa.
Los barrios y zonas de Bolueta, Zorrozaure, Artxanda o Urbinaga concentran la mayor parte del estacionamiento en Bilbao. Si esta opción falla, los aparcamientos disuasorios son una alternativa interesante. Se ubican en las estaciones de metro de Leioa, Etxebarri y Ansio y gozan de buena comunicación con el resto de enclaves de la ciudad vasca.
Para agilizar el pago de parkings, la app oficial OTA Bilbao no debe faltar en el dispositivo móvil de los viajeros. Otras apps como Parclick, Parkimeter o Telpark permiten buscar estacionamiento de forma telemática antes de poner un pie en El Botxo. Y es que la tecnología es la gran aliada de los conductores.
La temporada alta del año se extiende de junio a septiembre, que coincide no sólo con la época de vacaciones generales, sino con un periodo de tiempo bonancible. No obstante, los meses de marzo, abril y mayo son más recomendables, pues la climatología continúa siendo favorable, al tiempo que la menor masificación turística permite encontrar aparcamiento y hotel con relativa facilidad.
La mayor parte de los viajeros no suele dar abasto con la oferta de destinos turísticos en Bilbao. Planificar el itinerario es una decisión inteligente, pues invita a hacer un uso más racional del tiempo y a priorizar los monumentos con mayor interés para cada usuario.
La búsqueda de alojamiento se complica cuando interesa que disponga de parking privado o de un estacionamiento en sus alrededores. Es aconsejable encontrarlo antes de viajar al municipio vasco, para evitar contratiempos.